Conocí a Sylvia hace mil años, virtualmente, cuando los blogs vivían su momento de gloria. Ella también tenía un hijo llamado Damián que no iba al colegio. Fíjate, con lo poco común que es ese nombre y resulta que hay dos, de la misma edad, y los dos educados en casa. ¡Qué cosas!
En ese momento, ella tenía a Damián y a Nora. Ahora, también tiene a Emma, a quien conocéis de nuestro canal de vlogs: